Cuando soñamos con escaparnos a un rincón paradisíaco, de esos en los que perderse y alejarse del mundanal ruido, probablemente imaginamos un lugar muy similar a esta playa de la isla griega de Zante. La playa de Navagio (playa del Naufragio) es la más famosa de la isla y una de las más destacadas de toda Grecia. Debe su nombre a la presencia de un barco encallado en la arena que llegó hasta allí tras sufrir un naufragio en la década de los ochenta del siglo pasado. Nadie ha pensado, ni por asomo, retirar la nave, porque se ha convertido en uno de los alicientes de visitar este lugar.

Esta bellísima cala exhibe unas refrescantes e inspiradoras aguas cristalinas y una suave arena blanca que le proporcionan una imagen encantadora. En ella no vamos a encontrar ningún tipo de servicio. No existe ni un solo local en el que poder refrescarse o picar alguna cosa. La agradable sensación de estar perdido en el rincón más remoto del mundo es uno de los atractivos de este lugar, uno de los más fotografiados de esta parte de Grecia.

Inicialmente se llamaba Agios Georgios, pero debe su nuevo nombre al naufragio de un barco que transportaba cigarrillos ilegales.

El 2 de octubre de 1980, el buque costero MV Panagiotis encalló en las aguas de la isla de Zante, en la playa de Navagio, durante una tormenta. Aunque las fuentes oficiales no lo confirmaron, los rumores apuntaban a que el barco se dedicaba al contrabando. Al parecer, el Panagiotis se dirigía desde Turquía con un cargamento de cigarrillos de contrabando hacia Italia. Al encontrarse con el temporal, el barco encalló en la cala, donde la tripulación lo abandonó para eludir a la guardia costera que lo perseguía.

El barco fue abandonado y aún descansa enterrado en la arena de la playa que ahora lleva el apodo de Navagio (naufragio). Con el paso de los años, la arena rodeó por completo el barco, que ahora parece emerger de él. Enormes acantilados verticales de rocas blancas rodean la arena creando una imagen única y encantadora.