MONT SAINT-MICHEL
Su espectacular geografía sólo es superada por el encanto de sus calles y la tranquilidad de un pueblo encerrado según el capricho de las mareas.
LOCALIZACIÓN
Baja Normandía (Francia).

MONT SAINT-MICHEL
DESCRIPCIÓN
El Monte Saint-Michel tiene la particularidad de ser un islote rocoso rodeado de una maravillosa bahía, escenario de las mayores mareas de Europa. El monte y su bahía, clasificados desde 1979 como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, no esconde un castillo sino una majestuosa abadía.
En el año 708 se empieza a rendir culto a San Miguel en el Monte, que se convierte en uno de los centros de peregrinaje medieval más importantes de Europa. El arcángel simboliza la supremacía del Bien sobre el Mal. La iconografía medieval lo suele representar blandiendo una espada o una lanza, con el dragón vencido a sus pies. En el siglo X, los benedictinos construyen en la roca una abadía.
Un desafío a los ataques del hombre, del tiempo y de los elementos. Durante la Guerra de los Cien Años (siglos XIV-XV) la heroica resistencia del Monte frente a los ingleses lo convierte en un lugar que simboliza la identidad nacional. Abandonada por los monjes en 1790, la abadía es declarada monumento histórico en 1874. El conjunto recupera su antiguo esplendor gracias a los continuos trabajos de restauración.
El nuevo acceso nos hace atravesar un complejo de hoteles, tiendas y restaurantes llamado La Caserne, donde también podremos pernoctar, dependiendo de nuestras intenciones. A su lado, un aparcamiento de pago destinado a liberar de vehículos el propio Mont-Saint-Michel. Antes de llegar a la zona de La Caserne, eso sí, habremos disfrutado de un considerablemente largo camino por carretera en el que observar el Mont-Saint-Michel desde lejos empezará a enamorarnos.
Absolutamente nada en kilómetros a la redonda, en medio de un paisaje totalmente plano, hace sombra a la fortificación, coronada por la célebre estatua del Arcángel San Miguel, situada a 156 metros sobre el nivel del mar. Esa sensación de poderío aumenta con creces cuando, tras bajarnos de uno de esos autobuses lanzadera, comenzamos el acceso al monte ya caminando por el puente pasarela, único acceso que, desde hace algunos años, conecta el Mont-Saint-Michel con el resto del mundo de forma permanente.
CÓMO LLEGAR
Coche- El acceso hasta el pie del monte está restringido. La opción mayoritaria es dejar el vehículo en el gran aparcamiento de pago que hay situado 2,5km al sur, en “La Caserne”, y desde ahí tomar un bus-lanzadera gratuito (10 min) hasta el Mont Saint Michel o seguir a pie (50 min). Para llegar hasta el aparcamiento podemos seguir las siguientes indicaciones: A11 hacia Chartres – Le Mans – Laval y después salida hacia Fougères y dirección Le Mont-Saint-Michel // A13 hacia Rouen y después Caen y A84 dirección Le Mont-Saint-Michel.
Tren- La estación más cercana es Pontorson (a 9km). Llegan trenes desde París. Desde la estación hay bus-lanzadera (3€/trayecto) hasta la zona de “La Caserne”. Desde ahí se puede seguir a pie o tomar una de las lanzaderas gratuitas.
LUGARES DE INTERÉS
IMPONENTE IMAGEN
«El río Couesnon, en su locura, emplazó el Mont Saint-Michel en Normandía», pero eso no impide que la bahía esté en Bretaña. Este lugar excepcional se halla en la puerta norte de la región y ha sido clasificado como patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco. Varios fenómenos admirables han quedado reconocidos así: un paisaje marítimo excepcional, mareas que baten el record de Francia con 14 m de amplitud, un mosaico de pólders, filas de mejillones y mariscos y una joya arquitectónica mítica que se refleja sobre la inmensidad yodada.
LA ABADÍA
Dividida en dos partes, la iglesia abacial románica y la denominada ‘Maravilla’, o espacio de residencia de los monjes, con el claustro y el refectorio y sin duda es el punto culminante del mismo: un viaje por más de mil años de historia, en el que podremos admirar la gigantesca obra arquitectónica donde confluye lo religioso, lo militar y lo medieval, además de diversos estilos artísticos como el románico o el gótico flamígero. Cantidad de estancias y salas de techos altos, combinadas con bellos jardines y patios majestuosos. Un empacho de piedra y vistas. Además de la edificación, el éxtasis en la abadía supone disfrutar de sus miradores sobre la bahía, dominada por la impresionante estatua de San Miguel Arcángel.
EL ESPECTÁCULO DE LAS MAREAS
En el Mont-Saint-Michel se puede presenciar el extraordinario espectáculo de las mareas más grandes de Europa. Aislado del continente, rodeado por tierras movedizas, a menudo cubierto bajo el embrujo de la bruma que cae sin avisar, el Monte permanece resguardado, mientras que la bahía es recorrida dos veces al día por la marea. Durante las grandes mareas equinocciales, el mar puede retirarse al fondo de la bahía… ¡hasta 18 kilómetros! Entonces se puede apreciar desde la terraza oeste de la abadía el fenómeno del macareo, onda de choque originada por la marea montante; es el momento de disfrutar de la impresionante panorámica de toda la bahía y de las visitas organizadas especialmente para la ocasión. Además de su carácter único y de sus impresionantes mareas, la bahía del Mont-Saint-Michel alberga múltiples tesoros. Gracias a su zona entre mareas (preplaya), cuando se retira el mar la bahía se convierte en una reserva natural para miles de aves. Se trata además de un espacio único para descubrir una fauna y una flora particulares… Por todo ello el lugar fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco en 1979.
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INFORMACIÓN ADICIONAL
VALORACIONES PERSONALES DE LA VISITA